El Poder de la Oración del Corderito Manso
¡Oh, Corderito Manso!
Yo coloco a tus pies a (mencionar el nombre de la persona) para que intercedas por mí.
Tú que conoces los corazones de cada uno de nosotros, a ti me acerco a pedirte con suma confianza, que me ayudes a apaciguar y amasar las debilidades y tentaciones que puedan llegar a aparecer en su camino.
Escudriña mi alma y ve que mis intenciones son puras y llenas de amor.
Haz que los cinco sentidos de (repite el nombre del individuo), se impregnen de mí.
Átalo a mí con tu infinito amor y poder, que piense en mí, que me extrañe y que me añore.
Que cuando yo lo vea, el me vea. Que cuando yo oiga de él, el me oiga. Cuando lo mire a él, el me mire. Que cuando lo toque, el me toque. Que cuando yo suspire por él, el suspire por mi amor.
Que sus pensamientos y anhelos internos, comprendan que lo amo y que soy la indicada para acompañarlo el resto de su vida.
Te lo pido Señor primero en tu nombre y que sea tu voluntad.
Amén.